Higiene

La Higiene es esencial para lograr y mantener la salud y la Estética bucal. La mayoría de los problemas de salud están ocasionados por la proliferación de bacterias patógenas que rompen nuestras defensas e infectan encías y dientes buscando llegar al hueso subyacente. Para evitarlo, necesitamos armas para defendernos.

ARMA NÚMERO 1: EL CEPILLADO DE ENCÍAS Y DIENTES.

El cepillado debe empezar con el cepillo seco, sin agua ni pasta de dientes. Al igual que no se empieza a limpiar el suelo con la fregona y jabón, sin haber barrido previamente, tampoco se limpian los dientes con pasta sin haber barrido en seco.

El cepillado debe incluir las cinco caras del diente y las encías

ARMA NÚMERO 2: SEDA DENTAL

La seda o hilo dental, se introduce suavemente de delante atrás o de lado a lado hasta pasar el punto de contacto, que es el punto de máxima presión entre dos dientes. Este punto de contacto es fundamental para la salud de encías y dientes y debe reproducirse en las reconstrucciónes, en las prótesis y en la ortodoncia. Una vez introducido con suavidad y sin cortar la encía, se llevan ambos cabos hacia uno de los dos dientes y se frota varias veces, como si nos estuviésemos secando la nuca con una toalla. Repetir la misma técnica con cada uno de los dientes de la boca.

ARMA NÚMERO 3: CEPILLOS INTERDENTALES.

Los cepillos interdentales son unos cepillos cilíndricos de diferentes tamaños, diseñados para limpiar huecos existentes entre los dientes. En una boca sana, estos huecos no deberían existir ya que se producen por pérdida del hueso y la encía que rodean al diente, por pérdida de piezas dentarias y desplazamiento de los dientes cercanos o por pérdida de la forma de los dientes por caries o por restauraciones deficientes que no reponen el punto de contacto. Hay que elegir el cepillo del tamaño más grande que quepa en el espacio y que entre con cierta facilidad.

ARMA NÚMERO 4: IRRIGADOR DENTAL.

El irrigador dental o irrigador bucal sirve para limpiar zonas de difícil acceso dentro de la boca tales como encías, cara interproximal de los dientes, zona de las muelas del juicio, brackets, retenedores de ortodoncia, prótesis sobre implantes, prótesis fijas, etc.

Consta de un motor que impulsa el agua de un tanque a través de un tubo y una punta que puede tener diferentes formas.

ARMA NÚMERO 5: REVISIÓN CON EL DENTISTA.

El dentista corregirá los fallos en la higiene indicando la técnica adecuada para resolverlos. Desde el uso de detectores de placa bacteriana, a cepillos modificados para zonas ocultas y recomendará colutorios específicos para cada problema: caries, sensibilidad o problemas de encías.

El revelador de placa bacteriana nos muestra, madiante el color, aquellos lugares que están sucios. Si es fucsia, lleva mucho tiempo sucio. Si es rosa claro, se limpia habitualmente.

Su uso nos indicará, si es previo al cepillado, aquellos lugares que es necesario limpiar y nos dirá donde fallamos al limpiar, si lo usamos tras el cepillado.